El camino de la juventud lleva toda una vida (Pablo Picaso)

El camino de la juventud lleva toda una vida (Pablo Picaso)

martes, 22 de junio de 2010

El mejor oficio del mundo...

Pues el periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad.
Nadie que no la haya padecido puede imaginarse esa servidumbre que se alimenta de las imprevisiones de la vida. Nadie que no lo haya vivido puede concebir siquiera lo que es el pálpito sobrenatural de la noticia, el orgasmo de la primicia, la demolición moral del fracaso. Nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir sólo para eso podría persistir en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente.

Gabriel García Marquez


Después de nueve meses defendiendo mi condición de pre-periodista entre ingenieros de todo tipo, origen y calaña me he dado cuenta de que tengo más ganas de ejercer mi oficio que nunca.
Y es que después de cada debate, de cada apología que hacia en favor de mi futura labor, me apasionaba un poco más la causa.

Hoy por hoy, decir que quieres ser periodista es casi como declararte un proscrito. No entiendo como un oficio tan sumamente necesario en los tiempos que corren puede estar tan mal conceptuado.

¿De verdad creéis que ser reportero significa estar encaramado a una alcachofa y al culo de Belen Esteban?

Hoy he tenido el placer de leer en el periódico un espectacular artículo del Señor Miguel Ángel Aguilar que además de ponderar a mi musa me ha esclarecido el asunto.
“En ciertos países la prensa, sin excepciones, en absoluto promueve una diaria toma de conciencia frente a la realidad sino que por el contrario fomenta o se inventa un público que ignora y desprecia la necesidad de informarse”

¡Eureca!
Encontramos la clave del problema. Una máxima indiscutible es que el periodista se debe a su audiencia, pero... ¿qué debe hacer éste si su público “desprecia la necesidad de informarse”?
¿los editores han de recurrir al morbo sanguinolento para poder vender periódicos?

Parece que el problema, por si su causa fuese poco, es recíprocamente bidireccional... ¿Una audiencia desinteresada para la que las empresas comunicacionales, como cualquier otra empresa, han de ejecutar bienes de consumo; o unos medios de comunicación que a diario corrompen a su audiencia?
¿Qué fue antes el huevo o la gallina?

No voy a caer en el error de buscar culpables en un asunto que nos atañe a todos en tanto que formamos parte de una misma comunidad.

Solo digo que el periodismo, el bueno, el de Lara o el de Gabriel García Marquez es una necesidad vital para el ciudadano del tercer milenio. El democrático democratizado, el que necesita un espacio abierto para el debate, el que tiene el derecho y la obligación de opinar, y hacerlo bien.


PROFETAS de los tiempos que corren; eso son para mi los periodistas...
Los encargados de anunciar y denunciar a simultaneo. Son como el bordillo de la acera que todo peatón ha de subir para caminar seguro. Son quienes hacen el mundo pequeño, pues llegan a cualquier rincón por recóndito que sea. Son ojos omnipresentes y bocas omnipotentes.

sábado, 12 de junio de 2010

"De quien sería la estúpida idea de poner fronteras"

Se podría decir que con esta frase a comenzado mi día, un día cuanto menos reflexivo..
No es una cita celebre, ni una máxima social pero es un enunciado que invita a pensar. Y es que después de tanto tiempo sin escribir necesitaba un buen motivo para hacerlo y en las tinieblas que discurrían en algún rincón de Madrid a las cinco de la tarde me ha parecido la excusa perfecta para sentarme a teclear.

GLobalización, controverso término objeto de un abierto debate político-económico. Siendo, una vez más, ingenuos diríamos que la globalización es un conjunto de procesos que conduce hacia un mundo único, ¿pero esto es realmente así, o solo concierne a un porceso de unificación de mercados que deja a parte la unión socio-cultural?

Hay quien la defiende como teoría del desarrollo, y hay quien la crítica por suponer el máximo desarrollo para un capitalismo sin límite ni regulación.

Por esa tendencia humana a pensar que todo forma parte de un complejo entramado de corruptela desconfío de la globalización, pero apuesto por la multicultural. Me maravilla lo variopinto que puede llegar a ser metro Madrid, o escuchar tres idiomas diferentes en menos de diez metros.

Fronteras geográficas, fronteras políticas, fronteras económicas... son muchos los muros que tendríamos que dinamitar para pisar tierra de todos, pero nos olvidamos de los confines que los humanos construimos a diario, de los límites que estúpidamente nos auto imponemos por miedo ignorancia y vergüenza.

Me refiero a cuando rellenamos margenes dejando en blanco hojas enteras, a cuando llevamos gafas de sol aunque sea de noche, o cuando no empezamos un libro por prometedor que sea si tiene más de 500 páginas.

Hay empieza el camino, acabando con esos techos que nos empeñamos en construir a pesar de que nos obliguen a agachar la cabeza. Armémonos de valor, cojamos aire para atravesar esas cortinas de humo que dificultan la andanza.

sábado, 8 de mayo de 2010

HOGAR DULCE HOGAR

Que avispao el amigo Aristóteles cuando hace más de dos milenios dijo que "el ser humano es un animal de costumbres" ... llevó tres días en casa y es como si nunca hubiera dejado este solar castellano que tanto quiero.

Las 12.00h en una mañana de mayo como las que siempre he vivido en tierras del Cid, el cielo de un preciso tono grisáceo que por suerte no entristece, un suave y fresco vientecillo que da la razón al viejo refranero castellano con eso de "hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo", el choque de la mopa contra el rodapiés del pasillo, mi madre medio cantando-medio hablando mientras se bate en duelo con el polvillo que se pega a la modernidad esta de "parque flotante" (¿parque flotante? mi condición de jovenzuela no entiende que narices querrá decir tener en casa un suelo que flota) .... en fin tantos sonidos, imagenes y olores que a pesar de que haga un mes que no pisaba por casa no cesan de ser tan placidamente familiares.

Es un verdadero gustazo la egolatría de sentir como si el tiempo no hubiera pasado por aquí desde el día en que hice las maletas y embarqué con destino a la Capital. Por supuesto que la catedral no se ha movido de sitio ni el Cid ha cambiado a Babieca por un mercedes ni a Tizona por una pistola láser, no me refiero a eso!

El tacto de mis sábanas, los mismo bolis desgastados en el bote de mi mesa de estudio (que por mucha nostalgia que me produzcan creo que ya es hora de tirar), la comida casera, el "Sara como no recojas la habitación no sales por la puerta de casa", o el si bemol de la risa telefónica de Ainara... las cosas que verdaderamente importan no han cambiado, siguen igual y he vuelto a acostumbrarme a ellas, a hacerlas rutinarias en tan solo tres días. Bueno con el colchón de mi cama me ha costado un poco más, un soportable dolor de espalda, pero nada relevante con el placer de sentirse de nuevo en casa.

Sábado noche, después de ocho meses, y me tropiezo por la calle con las mismas caras familiares, en las que puede que no repare en Madrid, pero a las que me encanta saludar. Largas conversaciones con mis amigas sentadas en las mismas sillas de siempre, riéndonos por las mismas estupideces y bebiendo el mismo calimotxo que hace algo más de medio año.

Por supuesto que el tiempo no se congela en Burgos cada vez que me voy, pero me fascina sentir que mi hábitat natural me reserva una plaza sin coste ni perjuicio.

Los recuerdos son infnitamente más gratos si tienes la posibilidad de desempolvarlos y revivirlos con matices pero manteniendo lo esencial. Nos aferramos tanto al futuro que comienza como al pasado que no acaba.

martes, 4 de mayo de 2010

13:28h ¿es posible que haya venido ansiosa de la universidad por sentarme a teclear?
Al son del ruidillo de mis tripas, que se mueren de hambre, mis dedos se mueven por el teclado a cien kilómetros por hora.. ¿y porqué? Pues porque una perla toledana me ha regalado una increíble conversación mientras mi profesora de estadística se empeñaba en que entendiera lo que era un p-valor (pobre Conchi), pero yo estaba enfrascada discutiendo con el más realista de los ingenuos...

"El ser humano solo evoluciona cuando está apunto de caerse", esta afirmación con la que sin dudar ni un segundo me has deleitado, resuena en mi cabeza una y otra vez y por cierto cada vez un poco más alto.

Es verdad que hoy por hoy tenemos el placer de poder cubrir nuestras necesidades básicas la mayor parte de la población, pero ¡¿es necesaria una guerra nuclear para darnos cuenta de que vivimos apaciblemente sordos y mudos?!

Entre manjares y delicatessens hemos perdido la esencia de la vida... la capacidad para SORPRENDERNOS!!
Puede que tengas razón, y si que seamos la generación que mejor vivimos desde los comicios de la historia. ¿Pero a que precio?

Nos hemos acostumbrado tan alegremente a la vida contemplativa, permitiendo que escapen ante nuestros ojos tanto las maravillas como los espantos de la vida.
Nos da igual que se haya descubierto una vacuna ante la malaria o que en Afganistan se maten a golpe de cañón. No nos asusta que en primaria se hayan reducido las horas lectivas de lengua y matemáticas, ni nos indigna que Berlusconi sea primer ministro de Italia.
Ni siquiera sabemos a que huele la lluvia o que sabe el sol.

El otro día alguien me dijo "que cosa tan estúpida eso de la atracción, puedes estar pensando meses en que una persona determinada se haya colocado pelo, algo que hacen los siete mil millones de habitantes que pueblan el mundo" ¿Como que estúpido? a mi me parece simplemente maravilloso que un simple detalle pueda alimentar la felicidad humana durante meses.
Son las cosas simples y sin valor las que hacen que nuestra vida sea desmesuradamente valiosa. Pero claro, nuestra condición de seres aemocionales solo capaces de sorprenderse ante carteles luminosos y con un pegadizo politono nos impide percibir esos pormenores impagables con euros.


Y yo me pregunto .. ¿Qué tipo de gigantes se esconden detrás de todos los silencios del mundo?

Saramago dijo: "Existen dos superpotencias en el mundo; una es Estados Unidos y la otra eres TÚ"

Tenemos poder, somos poder... APROVECHÉMOSLO!

domingo, 2 de mayo de 2010

Tras algunos días sin tener absolutamente nada que decir hoy ha vuelto a visitarme mi ángel personal y me ha regalado un vómito de palabras que mis dedos me obligan a teclear.
Se que no he cumplido el plazo estipulado para la publicación de los post, pero es que mi ángel no atiende a normas, no puedes fijar citas con el porque siempre llega cuando menos te lo esperas...

El otro día (por decir una fecha) al acabar de comer nos regalamos una placentera sobremesa en los sofás rojos. Para los que no tenéis el placer de conocerlos diréis ¿Qué lo mismo da sofás rojos que butacas verdes? ¡pues no! cuando acabas de comer y tus posaderas se acomodan en estos mulliditos cojines surgen las más remotas discusiones, propias o impropias de la acusada "generación del botellón". En este aparentemente común lugar he presenciado conversaciones existenciales, discusiones de bolsa, deportivas o sorprendentes cotilleos residenciales. Vamos que es un lugar que no deja de regalar cultura para quien ose sentarse.

Centrate Sara que te vas por los cerros de ubeda!
El caso, que estábamos digiriendo cuando Teresa nos expuso sus inquietudes buscando consuelo en "la comunidad de los sofás rojos".
Teresa (alguien a quién todos os deberíais dar el gustazo de conocer, y lo digo objetivamnete) nos contaba que no estaba segura de querer continuar con su carrera como futura periodista, que le preocupaba haber elegido mal y que lo peor de todo era que no encontraba una alternativa lo bastante sólida como para desandar el camino que este curso había recorrido.

Y es que, si hay algo que a los jóvenes nos quita el sueño es el FUTURO.
Con frecuencia intentamos imaginar qué será de nosotros en diez o quince años.
Hacemos planes y tomamos decisiones acordes con el porvenir que anhelamos.

Hay veces en las que tenemos que elegir entre camino, carretera o manta y quizás sea porque por desgracia cada vez somos un poco más adultos y por consiguiente vamos perdiendo esa muchedad que define la mirada de los niños por lo que cometemos el terrible error de decidir condicionados por el mañana.

Con esto no quiero decir que fijar la mirada hacia delante sea malo, solo que quizás nos iría mucho mejor si abandonáramos ese sentimiento práctico que caracteriza a las personas mayores.
Solo sugiero que en vez de fijar la mirada hacia el horizonte, para decidir que camino tomar deberíamos observar con detenimiento el suelo que pisamos.

Es imposible desvincularnos del futuro para decidir el presente por supuesto, pero creo que deberíamos preguntarnos de vez en cuando qué nos apetece hacer justo en ese preciso momento, sin analizar daños, perdidas ni costes de oportunidad.

Yo sueño con ser una periodista que goce de cierto renombre el día de mañana (lose estoy un poco flipada) y pienso luchar con uñas y dientes por ello, sin embargo no puedo subordinar mi vida a esa costosa tarea. No puedo relegar las pequeñas cosas con las que a diario me sorprende la vida en favor de el humo de un futuro que puede que en cualquier momento se desvanezca.

Se que no soy nadie para aconsejaros nada, y por supuesto tampoco quiero que este Blog se convierta en un consultorio al estilo SuperPOP .. "Hola creo que mi novio me engaña con mi mejor vecina ¿Debería decírselo?" ME NIEGO!!!
Pero mi querida opinión me quema la lengua...

De verdad que no hay mejores cimientos para el futuro que el propio presente, asi que ya sabéis:
CARPE DIEM



APROVECHAD EL MOMENTO.. HACED QUE VUESTRA VIDA SEA EXTRAORDINARIA

martes, 27 de abril de 2010

JUVENTUD DIVINO TESORO

Si os he referido estos detalles acerca del asteroide B612 y si os he confiado su número es por las personas grandes. Las personas grandes aman las cifras. Cuando les habláis de un nuevo amigo, no os interrogan jamás sobre lo esencial. Jamás os dicen: “¿Colecciona mariposas?”. En cambio os preguntan: “¿Qué edad tiente? ¿Cuánto gana su padre?” Solo entonces creen conocerle…

Si les decís: “La prueba de que el principito existió es que era encantador, que reía y que quería un cordero. Querer un cordero es prueba de que se existe”, se encogerán de hombros y os tratarán como se trata a un niño. Pero si les decís: “El planeta de donde venía es el asteroide B612”, entonces quedarán convencidos y os dejarán tranquilos sin preguntaros más. Son así. Y no hay que reprocharles. Los niños han de ser muy indulgentes con las personas grandes.

Pero claro está nosotros que comprendemos la vida nos burlamos de los números. Hubiera deseado comenzar esta historia a la manera de los cuentos de hadas. Hubiera deseado decir: “Había una vez un principito que habitaba en un planeta apenas más grande que él y que tenía necesidad de un amigo…” Para quienes comprenden la vida habría parecido mucho más cierto.

Antoine de Saint-Exupéry “El Principito”


Aquellos que me conocéis os preguntareis “que hace una chica como yo en un sitio como este”. No quiero que penséis que he abandonado mis principios ni mucho menos, guardo fidelidad a mi código deontológico pero hay veces en la vida que una tiene que dar su brazo a torcer… ¿a quién quiero engañar? En realidad son cuestiones burocráticas a las que dada mi condición de jovenzuela sin voz ni voto (como la mayoría de los de mi casta) no puede escapar.

Hasta hace escasos días todo el contacto que había mantenido con esto de los blogs se reducía al Diario de una fea que en mi adolescencia Telecinco, el gran Rey Midas, popularizó con la serie Yo soy Bea. Dada la coyuntura ¿Cómo podía tener buena opinión de esta herramienta cibernaútica?
Más inri toma el asunto si asumimos que vivimos en una sociedad enferma de un gravísimo mal al que los entendidos han decidió llamar SOBREINFORMACIÓN, mi diagnóstico como aficionada es que ahora como todo el mundo dispone de medios escribe, habla y comenta cual eruditos en la materia sobre aquello que no tiene ni remota idea. Lo peor de todo es que cuando tú quieres saciar una curiosidad o ansias información y recurres a la red corres el peligro de tomar como fidedigna una información que en absoluto lo es. Ahora surge la pregunta que todas vuestras cabezas comienzan a plantearse ¿Y entonces, que haces tú firmando un blog que encima se titula “La generación del botellón”?

Os comento: el otro día me encontraba en la típica sobremesa de domingo, (la que acontece justo entre los deportes de la primera y los anuncios de la horrible película de Antena tres) cuando sin otra cosa mejor que hacer me dio por escuchar la aburridérrima conversación que estaban manteniendo mis padres y tíos a cerca de lo horrible que es la política española.
Cansada de escuchar… (me reservo el adjetivo, que hablo de la sangre de mi sangre) opte por hacer una brillante intervención. Delirios de grandeza a parte, os juro que pronuncie lo más inteligente que se había dicho en esa mesa desde que comenzó la comida, y sabéis cual fue la respuesta que obtuve por parte de mi padre, ¡mi progenitor! “¿Vas a querer café Sara?” ehhh!! Eso es todo lo relevante que fue mi magnifica intervención…
¡Ah! pero es que yo no sé lo que es la vida, a mis diecinueve años que voy a saber yo quien es Zapatero o lo que la crisis significa si no tengo que pagar una hipoteca.
Y además si soy una pobre secuaz de la generación del botellón. Si lo único que hago con mi vida es beber en parques oscuros y vomitar detrás de contenedores mientras me graba callejeros…
El futuro nos pertenece.
Asique puede que como dueños y señores del porvenir quizás mereciésemos ser escuchados.

Puede que sin ser experta en nada tenga algo que decir, no entiendo de setas, de ordenadores ni de moda pero tengo algo muy valioso que quiero que se archive en algún recóndito lugar, poseo algo que puede serte útil, que me puedes discutir y que quiero gritar a los cuatro vientos: mi OPINIÓN.